Se ha expresado constantemente que Costa Rica es exitosa y compite sin temor para atraer empresas que confían en nuestro país; para muestra un botón: el Régimen de Zonas Francas (RZF) produce una serie de beneficios, siendo el más representativo que por cada dólar exonerado se generan $5,7, que de diversas formas se inyectan en la economía nacional.
Las cifras que comparte la Promotora de Comercio Exterior, PROCOMER, con el apoyo del COMEX y CINDE, han sido contundentes y reiteran la importancia de las Zonas Francas para Costa Rica; además, con el apoyo del Estado este modelo exitoso está llamado a constituirse en un mecanismo para generar más y mejores empleos que permitan revertir la crisis en la que estamos inmersos.
¿Cómo? El Plan de PROCOMER, COMEX y CINDE es extender el Régimen de Zona Franca fuera del Gran Área Metropolitana Ampliada, de forma que se pueda llevar desarrollo y vacantes a las comunidades más vulnerables y con mayores niveles de desocupación.
Orotina, Siquirres, Puntarenas y Guanacaste son ejemplos de regiones en los cuales la economía se ha dinamizado gracias al aporte de las Zonas Francas. Por ejemplo, en Orotina tenemos la empresa Bekaert, que inauguró operaciones en el 2014 y que genera empleos para los habitantes de esta región.
Esto demuestra que la ampliación de los plazos de exoneración es un incentivo de peso para que más empresas inviertan fuera del GAMA y con ello generar más empleos en regiones que los requieren con urgencia. Revitalizar este proceso es la estrategia a seguir.
Y esta estrategia sigue dando frutos, la empresa Gildan, perteneciente al sector de la manufactura liviana, anunció la apertura de una planta en Guanacaste que permitirá la apertura de puestos de trabajo para mil personas.
Tal como se ha demostrado, los beneficios de las Zonas Francas son de fundamental importancia para la economía del país. No hay razón para no mirar hacia el futuro con optimismo, seriedad y visión ganadora en beneficio de la gente.
Carlos Wong Zúñiga