Jueves, 08 Diciembre 2011 06:29

Pongamos los puntos sobre las íes, en lo relativo a la huelga de los anestesistas

Existe en el país, desde hace rato, un clima de gran descontento popular con la forma nada eficaz y eficiente con que las autoridades de turno, cumplen con sus deberes pero usar este descontento popular, para lograr beneficios económicos en favor de un grupo determinado, puede resultar muy pero muy contraproducente para Costa Rica.
La recién finalizada huelga de anestesistas, debería llevarnos a realizar un profundo y responsable análisis de sobre el origen de sus causas pero también sobre los efectos que los acuerdos llegados tendrán en las maltrechas finanzas de la Caja Costarricense del Seguro Social y a fin de cuentas, en la calidad de sus servicios a los asegurados.
Por razones de tiempo debemos ir al grano, la huelga de los anestesistas se inició, exclusivamente, por una lucha por reivindicaciones laborales de esos especialistas o sea, estamos al final de cuentas hablando de dinero, sea en metálico o en especies pero siempre afectará aún más las ya muy afectadas finanzas de la Caja.
Quiero aclarar que no estoy con mis palabras negando el derecho de todo trabajador a recibir un salario justo y condiciones apropiadas para realizar sus obligaciones laborales y/o profesionales. Esto está más que claro y fuera de toda discusión.
Pero debemos centrarnos en una las peticiones medulares de ese grupo de profesionales las vacaciones profilácticas, cuyo sentido etimológico es que preservar de la enfermedad. Y aquí surgen las primeras dudas ¿Cuáles son las bases objetivas para pensar que quince más pueden evitar que los anestesistas se enfermen? ¿Por qué quince y no más o menos días? ¿Existen estudios científicos y por lo tanto, objetivos que apoyen el decir de los huelguistas? ¿Los anestesistas en el ejercicio liberal de su especialidad, también se auto recetan vacaciones profilácticas para no exponer su salud y con ella su fuente de trabajo? Me gustaría oír muchas respuestas.
Personalmente, no solo no conozco que exista un estudio objetivo que sirva de base a esas posiciones y menos que, lo hayan dado a conocer, para analizarlo con lupa pues como sociedad debemos volvernos mucho más críticos y desconfiados, ya no han vacilado demasiado, para que sigamos creyendo aún en cuentos chinos,  solo porque otros dicen que es así.
Ahora otra duda que tengo y la participación de los diferentes sindicatos de la Caja apoyando a los anestesistas, pareciera que su motivación fue el apoyo a las reivindicaciones laborales, pilar de la mayoría lucha de muchas sindicales, aún cuando, no se fundamenten en razones defendibles objetivamente. Aquí se podría aplicar aquel viejo refrán popular “Río revuelto, ganancia de pescador”.
Finalmente me quiero referir a las manifestaciones de triunfalismo, de no pocas personas, principalmente, en redes sociales virtuales, donde se pueden leer frases como  “Logramos vencer a las autoridades del Gobierno y de la Caja”. Y me pregunto ¿Era esto lo importante, vencer a las autoridades del Gobierno y de la Caja? ¿Y qué pasa con los costos agregados que ese vencimiento le va a generar a las maltrechas finanzas de la institución de todas y todos los costarricenses, a la Caja?
Tengamos mucho cuidado de poner muy bien los puntos sobre las íes y no seguir siendo tontos útiles al servicio de espurios intereses de un pequeñísimo sector de la Sociedad.
Existe en el país, desde hace rato, un clima de gran descontento popular con la forma nada eficaz y eficiente con que las autoridades de turno, cumplen con sus deberes pero usar este descontento popular, para lograr beneficios económicos en favor de un grupo determinado, puede resultar muy pero muy contraproducente para Costa Rica.
La recién finalizada huelga de anestesistas, debería llevarnos a realizar un profundo y responsable análisis de sobre el origen de sus causas pero también sobre los efectos que los acuerdos llegados tendrán en las maltrechas finanzas de la Caja Costarricense del Seguro Social y a fin de cuentas, en la calidad de sus servicios a los asegurados.
Por razones de tiempo debemos ir al grano, la huelga de los anestesistas se inició, exclusivamente, por una lucha por reivindicaciones laborales de esos especialistas o sea, estamos al final de cuentas hablando de dinero, sea en metálico o en especies pero siempre afectará aún más las ya muy afectadas finanzas de la Caja.
Quiero aclarar que no estoy con mis palabras negando el derecho de todo trabajador a recibir un salario justo y condiciones apropiadas para realizar sus obligaciones laborales y/o profesionales. Esto está más que claro y fuera de toda discusión.
Pero debemos centrarnos en una las peticiones medulares de ese grupo de profesionales las vacaciones profilácticas, cuyo sentido etimológico es que preservar de la enfermedad. Y aquí surgen las primeras dudas ¿Cuáles son las bases objetivas para pensar que quince más pueden evitar que los anestesistas se enfermen? ¿Por qué quince y no más o menos días? ¿Existen estudios científicos y por lo tanto, objetivos que apoyen el decir de los huelguistas? ¿Los anestesistas en el ejercicio liberal de su especialidad, también se auto recetan vacaciones profilácticas para no exponer su salud y con ella su fuente de trabajo? Me gustaría oír muchas respuestas.
Personalmente, no solo no conozco que exista un estudio objetivo que sirva de base a esas posiciones y menos que, lo hayan dado a conocer, para analizarlo con lupa pues como sociedad debemos volvernos mucho más críticos y desconfiados, ya no han vacilado demasiado, para que sigamos creyendo aún en cuentos chinos,  solo porque otros dicen que es así.
Ahora otra duda que tengo y la participación de los diferentes sindicatos de la Caja apoyando a los anestesistas, pareciera que su motivación fue el apoyo a las reivindicaciones laborales, pilar de la mayoría lucha de muchas sindicales, aún cuando, no se fundamenten en razones defendibles objetivamente. Aquí se podría aplicar aquel viejo refrán popular “Río revuelto, ganancia de pescador”.
Finalmente me quiero referir a las manifestaciones de triunfalismo, de no pocas personas, principalmente, en redes sociales virtuales, donde se pueden leer frases como  “Logramos vencer a las autoridades del Gobierno y de la Caja”. Y me pregunto ¿Era esto lo importante, vencer a las autoridades del Gobierno y de la Caja? ¿Y qué pasa con los costos agregados que ese vencimiento le va a generar a las maltrechas finanzas de la institución de todas y todos los costarricenses, a la Caja?
Tengamos mucho cuidado de poner muy bien los puntos sobre las íes y no seguir siendo tontos útiles al servicio de espurios intereses de un pequeñísimo sector de la Sociedad.

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