1) Nadie al expresar una idea, un criterio debe pretender buscar convencer a nadie de nada pues esto, simplemente, no sucederá.
2) Es de muy poco valor agregado el uso de adjetivos calificativos personales y ofensivos, con el equivocado propósito de descalificar el mensajero y así creer que se está descalificando su mensaje.
3) Cada quién tiene su posición y si la comparte, como mínimo requisito debería aportar los elementos objetivos que la sustentan, para que así la podamos comprender, sobre todo aquellos que no la compartan.
4) En esta vida nada es inmutable, todo cambia, lo único que permanece es el cambio.
Por lo tanto, las propuestas ideológicas para responder a las realidades económicas, sociales y políticas de otros tiempos, eran válidas para esas realidades perono para las actuales, que son muy diferentes a las vigentes hace apenas unos cuantos años.
5) Por eso es un craso error el convertir cualquier ideología en un fin en sí mismo, cuando siempre fue y debe ser un simple medio, como dije, promulgada para dar respuesta a las realidades económicas, sociales y políticas vigentes en el momento de su promulgación.
6) Lo único que si podría ser permanente es la búsqueda misma de un sistema de convivencia económica, social y política, donde todo hombre viva acorde a su dignidad humana y en armonía con toda la Naturaleza.
7) El ego de cada persona se convierte en el mayor obstáculo para poder avanzar convergentemente en la construcción de una mejor sociedad humana, donde la Solidaridad entre y con los humanos, así como con la Naturaleza, sean los que motive todo actuar personal y social.
El sabio filósofo de la antigua Grecia, Sócrates decía: “Solo sé que no sé nada”. Esta simple pero sabia manifestación evidencia la humildad y sabiduría del filósofo girego, quien sin ego alguno, reconoce la inmensidad del Conocimiento y la pequeñez de su capacidad e inteligencia para siquiera abarcar una pequeña parte de él. Imitémoslo.