Viernes, 16 Julio 2010 05:42

Ley de reforma parcial a la Ley de Armas y Explosivos

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¿A usted le ha sucedido que al cruzar una pequeña quebrada, procuró caminar sobre las piedras, solo para encontrar que una de las piedras resultó estar falseada y terminamos en el agua?
Pues esa misma sensación tuve cuando recibí una copia del proyecto de Ley de reforma parcial a la Ley de Armas y Explosivos número 7530, promovida por varios diputados, y sobre la que se ha comentado bastante.
La exposición de motivos de dicha reforma asume que si la ciudadanía tiene más armas, van a suceder más crímenes y delitos cometidos con armas de fuego.
Además, dichos motivos se apoyan en el Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005. En este informe se dan toda clase de números sobre la cantidad de armas que ingresa al país, los impuestos que se pagan por dichas armas, así como encuestas donde dice que el 5% de la población admite tener un arma.
Incluso dice que más de la mitad de homicidios y robos cometidos entre los años 2001 y 2003, se realizaron con armas de fuego.
Sin embargo no vemos en ese estudio, ni en otros, que alguien informe de cuantos de esos robos y homicidios se hicieron portando armas registradas por ciudadanos honestos.
La verdad, como le pasa al que se apoya en la piedra suelta en el lecho de la quebrada, estos señores diputados se apoyan en estudios sobre la inseguridad, que no les dice nada, y por lo tanto resuelven hacer unas reformas, que lejos de ayudar, van a perjudicar más.
Las preguntas correctas que hay que hacer antes de plantear cualquier reforma a la ley de armas son dos:
La primera pregunta es ¿Por qué la mitad de los homicidios y los robos se cometen con armas de fuego? La respuesta es simple y clara: porque los homicidas y ladrones se encuentran en franca ventaja si atacan con un arma de fuego.
Y la segunda: ¿Por qué los ciudadanos honestos compran y matriculan un arma? Respuesta: para no estar en desventaja frente a los delincuentes que están armados.
Ahora bien, hay que hacer un estudio que nos diga: ¿cuantos homicidios y robos se realizaron con armas matriculadas? En otras palabras: los delincuentes matriculan las armas con las que cometen delitos?
Esta claro que la mayoría de las armas que se usan para cometer delitos no están matriculadas, ni el delincuente tiene permiso para portarla, por lo tanto no se debe impedir, ni restringir ni dificultar de forma alguna la matrícula de las armas y los permisos de portación, sino todo lo contrario.
Mientras el estado no pueda garantizar la seguridad ciudadana, ante el incremento de los ataques, homicidios y robos, lo que debe hacer es permitir que los ciudadanos honestos porten su arma y se puedan defender personalmente y a sus familias.
Por todo lo dicho, la única reforma que hay que hacer es una que permita a las autoridades prevenir que los delincuentes porten armas, registradas o no registradas; y así que el Gobierno pueda aumentar la seguridad ciudadana, evitando que los delincuentes tengan la ventaja de un arma.
¿A usted le ha sucedido que al cruzar una pequeña quebrada, procuró caminar sobre las piedras, solo para encontrar que una de las piedras resultó estar falseada y terminamos en el agua?
Pues esa misma sensación tuve cuando recibí una copia del proyecto de Ley de reforma parcial a la Ley de Armas y Explosivos número 7530, promovida por varios diputados, y sobre la que se ha comentado bastante.
La exposición de motivos de dicha reforma asume que si la ciudadanía tiene más armas, van a suceder más crímenes y delitos cometidos con armas de fuego.
Además, dichos motivos se apoyan en el Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005. En este informe se dan toda clase de números sobre la cantidad de armas que ingresa al país, los impuestos que se pagan por dichas armas, así como encuestas donde dice que el 5% de la población admite tener un arma.
Incluso dice que más de la mitad de homicidios y robos cometidos entre los años 2001 y 2003, se realizaron con armas de fuego.
Sin embargo no vemos en ese estudio, ni en otros, que alguien informe de cuantos de esos robos y homicidios se hicieron portando armas registradas por ciudadanos honestos.
La verdad, como le pasa al que se apoya en la piedra suelta en el lecho de la quebrada, estos señores diputados se apoyan en estudios sobre la inseguridad, que no les dice nada, y por lo tanto resuelven hacer unas reformas, que lejos de ayudar, van a perjudicar más.
Las preguntas correctas que hay que hacer antes de plantear cualquier reforma a la ley de armas son dos:
La primera pregunta es ¿Por qué la mitad de los homicidios y los robos se cometen con armas de fuego? La respuesta es simple y clara: porque los homicidas y ladrones se encuentran en franca ventaja si atacan con un arma de fuego.
Y la segunda: ¿Por qué los ciudadanos honestos compran y matriculan un arma? Respuesta: para no estar en desventaja frente a los delincuentes que están armados.
Ahora bien, hay que hacer un estudio que nos diga: ¿cuantos homicidios y robos se realizaron con armas matriculadas? En otras palabras: los delincuentes matriculan las armas con las que cometen delitos?
Esta claro que la mayoría de las armas que se usan para cometer delitos no están matriculadas, ni el delincuente tiene permiso para portarla, por lo tanto no se debe impedir, ni restringir ni dificultar de forma alguna la matrícula de las armas y los permisos de portación, sino todo lo contrario.
Mientras el estado no pueda garantizar la seguridad ciudadana, ante el incremento de los ataques, homicidios y robos, lo que debe hacer es permitir que los ciudadanos honestos porten su arma y se puedan defender personalmente y a sus familias.
Por todo lo dicho, la única reforma que hay que hacer es una que permita a las autoridades prevenir que los delincuentes porten armas, registradas o no registradas; y así que el Gobierno pueda aumentar la seguridad ciudadana, evitando que los delincuentes tengan la ventaja de un arma.
COMENTARIO DE: Cristian Villegas Coronas. Abogado y Notario
Y2K

Representante de la empresa Y2K Webs.

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