Nos referimos al Trastorno por Déficit de Atención es un trastorno neuropsicológico, que se manifiesta entre el 5 y el 10 por ciento de la población infantil del mundo y que se caracteriza por presentar dificultades relacionadas con la atención, la impulsividad, y en ocasiones, con la hiperactividad.
Los Investigadores de la Universidad de Cardiff, Inglaterra, han conseguido establecer, por vez primera, las diferencias genéticas que presentan niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad con respecto a niños que no padecen este trastorno.
Estos estudios han constatado por primera vez una condición genética directamente relacionada con este trastorno. Esta condición nunca podrá ser superada del todo; sin embargo, con apoyo profesional especializado y en algunos casos, hasta farmacológico, la falta de concentración e hiperactividad se reducen a niveles aceptables, como para que, principalmente, los estudiantes pueden seguir sin mayores problemas sus procesos educativos.
Estos hallazgos evidencian, según los citados investigadores, que el Trastorno por Déficit Atención es una crisis del desarrollo neurológico o, en otras palabras, que los cerebros de las personas con esta condición, son diferentes a los cerebros de otras.
Mediante estudios de la actividad del cerebro, se ha encontrado que existe un exceso de ondas cerebrales lentas en las regiones frontales del cerebro de los niños con el trastorno. En otras palabras, se podría decir que su cerebro en esta zona, parece estar como “dormido”.
Actualmente existe un examen llamado Tomografía por Emisión de Positrones que nos muestra imágenes del metabolismo cerebral.
Mañana continuaremos con este importante tema que afecta a algunas personas especialmente en los procesos educativos y en consecuencia a sus familias.