Así que abra muy bien los ojos, y tal vez, encuentre un libro perdido en la banca del parque, en una parada de autobús, o en cualquier otro lugar.
Esta iniciativa tiene como fin compartir, ayudar y promover la lectura, una idea mundial que volverá a disfrutarse hoy en varios países, entre ellos Costa Rica.
La propuesta es perder un libro voluntariamente y especificar en la primera página que dicho texto forma parte de la liberación. Lo ideal, además, será escribir la ciudad y la fecha en la que se ha liberado, para que quien lo encuentre esté enterado de que ese libro deberá seguir rodando y así saber por dónde ha rodado el ejemplar.
Otras condiciones son: Poner en algún lugar del libro que este forma parte de “El club de los libros perdidos”. Además, Una vez que la persona ha terminado de leer el libro perdido, debe liberarlo nuevamente, para que otra persona pueda disfrutarlo.
Esta es la cuarta liberación mundial de textos, la última se realizó el 21 de marzo de este año, con una entusiasta participación de Costa Rica.
Leonardo Garnier, Ministro de Educación Pública, quien es otro propulsor de la distribución voluntaria de textos, comentó al periódico La Nación, que la participación ciudadana es sumamente importante para lograr el alcance que se pretende con esta iniciativa.
“Tanto yo en lo personal, como asesores de español y de la Dirección Curricular, estamos participando vía redes sociales en promover la participación de la ciudadanía en esta iniciativa. Esto es parte de los distintos esfuerzos que desarrollamos desde el MEP para promover y estimular el gusto por la lectura y el acceso a los libros”, afirmó Garnier.
Ya lo sabe hoy es el día ideal para perder libros, escoja el libro ideal, ojalá sea uno que realmente le guste y desea que otra persona lo disfrute de igual manera que usted lo hizo.
Mmm, a mi me gustaría encontrarme un libro de algún autor nacional…
A mi uno de historia…
¿Y a usted?