Viernes, 06 Mayo 2016 05:54

Mayo…un canto a la vida.

El quinto mes del año aquí en esta Costa Rica tropical marca un momento mágico, los campesinos fijaban el umbral entre el verano y el invierno en el día 15 de mayo, por eso se conmemora en esa fecha a san Isidro Labrador, patrono de hombres y mujeres que derivan el sustento de las provisiones que depara la tierra.

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Las primeras lluvias encuentran terrenos y plantas sedientos de la líquida bendición que depara la naturaleza, los lirios se abren al cielo en alabanza, porque ni el poderoso y rico rey Salomón, al decir del salmista, pudo vestir sus ropajes multicolores.
Las aves intuyen que en este instante se les presenta una mágica despensa de frutos como las uvitas de güitites, damas, muñecos y aguacatillos, entonces podrán alimentar a sus polluelos que reclaman el sustento con sus frágiles picos y el incipiente plumaje.
Mayo florido mes de los lirios, cantábamos en nuestros tiempos escolares, cuando de camino recogíamos flores que poníamos en un sencillo altar colocado en cualquier rincón del aula, para honrar así a la Virgen María.
Hay algo diferente en este tiempo, la piel renegrida de la tierra quemada se muda para vestirse de verdes retoños, los árboles desnudos ya de sus ramos se cubren de hojitas nuevas para proseguir el ciclo mágico de la vida.
Los trabajadores del campo toman nuevos bríos, dejan el lecho más temprano para arar, para construir lomos o simplemente hacer huecos donde a los pocos días las semillas se hinchan para presagiar la anhelada cosecha.
Si pudiera construir una metáfora, este es el tiempo cuando la tierra se embaraza, cuando es fecundada por la cimiente que baja del cielo en forma de lluvia, cuando se expande su vientre fértil, mientras es regalada con flores por un enamorado ignoto.
El mes de mayo es un canto a la vida acompañado el por el timbal que resuena en los techos, por el rayo que ilumina el escenario, por los truenos que produce Dios cuando se acomoda en la butaca infinita, para contemplar desde ahí la obra majestuosa de su creación.

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