CANARA

Si viviéramos en Boca Tapada de San Carlos, a unos 33 kilómetros de Ciudad Quesada y a 40 minutos del Río San Juan, y tendríamos la urgencia de ir a la oficina judicial más cercana, entonces tardaríamos en bus una hora y media más o menos hacia Pital, luego dos horas más para llegar a los Tribunales de Justicia de Ciudad Quesada.
Muchas personas en nuestro país enfrentan este tipo situaciones por lo que el acceso a la justicia les es complicado por asuntos de distancia, estado de los caminos, horario, entre otras razones.
En enero anterior la comunidad de Boca Tapada de San Carlos tomó la decisión de unirse al Servicio de Facilitadores Judiciales, eligiendo al señor Josué Zapata como su facilitador judicial.
Ahora don Josué colabora con sus vecinos en dar información sobre derechos, orientar en trámites judiciales y resolver conflictos menores ahí mismo en su comunidad, ahorrándole a sus vecinos tiempo y dinero en situaciones que pueden resolverse ágil y sin necesidad de acudir a una oficina judicial.
Al igual que otras personas facilitadoras judiciales en Costa Rica, don Josué mantiene una estrecha relación con el Poder Judicial, pero no es un funcionario de la institución, no recibe ningún salario por su labor ni tampoco es informante o investigador judicial.
Sara Castillo Vargas, Directora Ejecutiva de la Comisión Nacional para el Mejoramiento de la Administración de Justicia, Conamaj, entidad encargada del seguimiento al servicio de los facilitadores Judiciales, nos aclara quién es y qué hace una persona facilitadora judicial:

Los facilitadores judiciales trabajan de manera voluntaria, son promotoras de la paz social, se preocupan por el bienestar de su barrio o comunidad, de las buenas relaciones entre vecinos y vecinas, quienes confían en él o ella.
Para más información sobre este servicio y sobre las personas facilitadoras judiciales puede comunicarse al 2295-3322.